jueves, 18 de diciembre de 2008

Teoría del desarrollo capitalista por P.M: Sweezy

Comentario de la lectura Nº7: Teoría del desarrollo capitalista (P.M. Sweezy)

Resumen de la lectura:

Sweezy analiza las diversas visiones de las metodologías relativas a la economía política que surgieron a finales del siglo XIX.

En la primera parte del texto tenemos un ejemplo de teorías provenientes de la economía clásica, el ejemplo del profesor Robbins (1898-1984).
Podemos observar la definición de conceptos como economía política que en su opinión es “la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios limitados que tienen diversa aplicación” en vez de estudiar la suma de la producción total de la sociedad y su reparto, es decir, las relaciones sociales de producción.
Se supone que la construcción del aparato conceptual está proyectada para superar cualquier elemento particular de las relaciones sociales que entran en el plano de la aplicación.

A lo largo de esta primera parte observamos que la economía clásica propone como eje central para sus teorías la productividad del trabajo sin considerar el contenido social. Otro ejemplo de esto lo encontramos en el concepto de salario que también ha sido definido como el producto imputable a la actividad humana, se convierte así en una categoría universal. Esta forma de pago con dinero se deriva de los teoremas de la productividad que están ya vacíos de contenido social, es decir, las relaciones de intercambio son un incidente técnico, subsidiario. Pero el salario no es el único concepto al que la economía ha vaciado de contenido social, también ha pasado lo mismo con otros como renta, interés, ganancia....

En la segunda parte del texto Sweezy se centra en las teorías económicas marxistas que abogan por una metodología de aproximaciones sucesivas, de lo más abstracto a lo más concreto de modo que la teoría abarque una esfera cada vez mayor de fenómenos reales.

Se enfrentaba a una larga tradición de economistas que centraban sus estudios en la productividad, desde Adam Smith hasta Robbins, pasando por Ricardo cuyo interés es cómo se produce el elemento clave, el valor objetivo como valor de cambio. Su estudio sobre el producto y la distribución hace aparecer un problema, el hecho de que en un momento dado el sistema se estancará, aunque esta observación no fue muy tenida en cuenta en un principio, aunque más tarde en Malthus se podría leer entre líneas que una producción de subsistencia aumenta de forma aritmética mientras que la población lo hacía de forma geométrica y que por ello llegaría un momento en que el sistema no podrá satisfacer las necesidades de subsistencia de la población.

Marx diría en su Crítica de la economía política que “En la producción social que realizan los hombres entran determinadas relaciones que son independientes a su voluntad, estas relaciones de producción corresponde a una etapa determinada del desarrollo de las fuerzas materiales de producción. La suma total de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levantan las superestructuras legal y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social.” Es decir que la existencia social es la que determina la conciencia del hombre.

En el volumen I de El Capital Marx explica que en una determinada fase del desarrollo estas relaciones pasan de ser una forma de desarrollo a ser una de sus trabas, y es entonces cuando se abre el periodo de la revolución social que deseablemente conllevará el cambio de la base económica y con ella toda la superestructura se transformará más o menos rápidamente. Marx empleó aquellos elementos del pensamiento de Hegel que hacían hincapié sobre el proceso y el desarrollo a través del conflicto entre fuerzas opuestas, lo que llamó conflicto de clase. De aquí sigue que las relaciones económicas esenciales son las que se expresan en forma de conflictos de clase, son los elementos esenciales que para Marx deben ser aislados y analizados por medio de la abstracción. El propósito legítimo de la abstracción no es alejarse del mundo real si no de aislar ciertos aspectos del mundo real con el fin de practicar sobre ellos una investigación intensiva, investigar a un alto nivel de abstracción supone que consideramos un reducido número de aspectos de la realidad.
Volviendo al conflicto de clases también tuvo importancia para los economistas clásicos pero mientras para estos se centraba en las relaciones entre capitalistas burgueses y terratenientes mientras que Marx se fijó en las relaciones entre capitalistas y obreros, llegando estas, según él, a ser las que determinan el carácter del modo de producción.

Capitalistas y obreros son reducidos a ciertos tipos estándar a los cuales se despoja de toda característica no concerniente a la relación que se examina, se ocupa de los individuos solo en la medida en que son personificaciones de categorías económicas, de relaciones e intereses de clases particulares.
Se determina que la relación capital trabajo es una relación de cambio (dinero por fuerza de trabajo) por lo que el estudio de esta relación debe comenzar por un análisis del fenómeno general del cambio. De este modo llegamos al verdadero punto de partida de la Economía Política de Marx por medio del análisis de las mercancías, lo que se destina al cambio más que al uso directo, esto que implica el análisis de la relación de cambio y su aspecto cuantitativo (valor de cambio), además de un análisis del dinero.

En base a todo esto Marx citará la “ley general absoluta de la acumulación capitalista” de lo que los antimarxistas se han aprovechado para deducir de ahí que el análisis marxista es incorrecto. Aunque los marxistas se defienden manteniendo que el término “absoluto” utilizado en la teoría lo es en el sentido Hegeliano de “abstracta”, no constituye una predicción concreta del futuro, es más, Marx lo refleja diciendo que “Como todas las demás leyes, es modificada en su operación por muchas circunstancias cuyo análisis no nos interesa aquí”

Más adelante en los volúmenes II y III de El Capital tomará en cuenta factores conscientemente omitidos en el volumen I, es decir, que lleva el análisis a niveles de abstracción progresivamente más bajos.

Por último trataremos lo que es la gran diferencia que separa a Marx de los economistas clásicos.
Mientras que los economistas clásicos dan por supuesto el capitalismo como algo inherente al mundo, como la evolución lógica y universal en el desarrollo de una sociedad y consideran que no puede extinguirse negando su relación con los hechos concretos del momento; Marx considera la realidad social no como un juego de relaciones determinado si no más bien un proceso histórico que en principio no tiene una finalidad determinada. Los hombres hacen la historia pero no a su voluntad ni en circunstancias escogidas por ellos, si no en unas ya existentes dadas por el pasado, aunque también reconoce que dentro de ciertos límites la historia si puede ser cambiada.
En este sentido, un hecho revolucionario o desestabilizador adquiere, para los economistas clásicos un carácter catastrófico. Sin embargo para el pensamiento marxista, es un proceso de cambio natural teniendo en cuenta el carácter transitorio de las relaciones humanas.

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